Después de un fin de semana muy, pero que muy pastelero, seguramente lo normal hubiera sido no probar el dulce para nada, pero no.... hacía demasiado tiempo que tenía ganas de probar este dulce y que mejor que aprovechar un domingo y disfrutarlo en familia!!!
Pues dicho y hecho!!!! Y el resultado ha sido tan buenísimo, que voy a compartir la receta para que podáis disfrutarlo todos.
Es una receta muy fácil de elaborar y que tiene un coste muy bajo. La base de la receta es el lemon curd, que es una crema inglesa que os puede servir para rellenar galletas, tartas, tartaletas, o para acompañar cualquier postre.
Para la base:
1 lámina de masa quebrada
Para el lemon curd:
3 huevos tamaño L
150 gr. de azúcar blanquilla (azúcar normal)
80 ml. zumo de limón
55 gr. mantequilla sin sal
4 mg. ralladura de limón.
Para el merengue:
60gr. de clara de huevo
90 gr. de azúcar.
1 pizca de sal.
Elaboración.
Preparamos el lemon curd para dejarlo reposar en la nevesa mientras seguimos con la receta.
Para ello, ponemos los 3 huevos en un bol y batimos.
Añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que todo esté bien integrado.
A continuación, añadimos el limón y seguimos batiendo hasta conseguir una mezcla homogénea.
Ponemos un cazo al baño maría y ponemos la mezcla dándo vueltas con una cuchara de madera hasta que espese.
Retiramos del fuego y dejamos entibiar hasta que llegue a los 45ºC más o menos.
Añadimos la mantequilla cortada en daditos y la ralladura de limón y batimos con las varillas manuales hasta que quede todo bien integrado.
Vertemos la mezcla en un recipiente tapado con film transparente para que no forme costra e introducimos en la nevera para que coja la temperatura y consistencia correctas.
A continuación, cogemos la lámina de masa quebrada y la ponemos en un molde de horno. Recordad poner encima de la masa legumbres secas para que no se deforme.
Introducimos en el horno previamente calentado a 180ºC y horneamos unos 12 minutos o hasta que la masa esté doradita y cocida.
Sacamos la masa del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar.
Mientras la tarta enfría, preparamos un merengue muy sencillo para decorar la tarta.
Introducimos las claras en un bol con una pizca de sal y batimos con las varillas eléctricas hasta que espume bastante y coja el punto de nieve.
A continuación, vamos añadiendo el azúcar poco a poco y sin dejar de batir, hasta conseguir un punto de nieve firme.
Sabremos cuando está listo si al dar la vuelta al bol, no cae.
Y vamos a montar la tarta...
Con la masa ya fría, sacamos el lemon curd de la nevera (veréis que ha cambiado la consistencia) y rellenamos la tarta, cubriéndola de forma uniforme.
Introducimos el merengue en una manga pastelera y adornamos toda la tarta haciendo picos, es decir, presionando un poquito y soltando rápidamente por toda la tarta.
Una vez cubierta tenemos dos opciones:
1.- Con un soplete de cocina, quemamos el merengue hasta que coja ese aspecto tostadito.
2.- Introducimos en el horno (sólo grill) hasta que quede tostado.
Yo lo he hecho con el soplete, pero os aseguro que el resultado es el mismo.
Y ya está... ya podéis disfrutar de esta tarta riquísima con un sabor extraordinario a limón y ese punto dulce que vuelve loco a uno!!!!
Besitos y hasta pronto!!!!
Yolanda.
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